jueves, 9 de octubre de 2008

Peregrinación a Turquía - viajes de San Pablo



Del 8 a al 18 de septiembre de 2008 ha tenido lugar la
peregrinación a Turquía que ha recorrido los lugares
evangelizados por el Apóstol Pablo en sus viajes apostólicos.
44 peregrinos de las parroquias de Cullera han vivido
una experiencia inolvidable.


Una preparación extraordinaria durante todo el año en
la parroquia de San Francisco, ha dispuesto los corazones de
todos los peregrinos a esta vivencia, guiados por los sacerdotes D. Joan Carles Alemany, Padre Carlos Sáez OFM, y D. Carlos Garzón.


Aquí algunas de las experiencias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En esta peregrinación y, al mismo tiempo, viaje por otras culturas, he sentido un profundo dolor de ver como en estas tierras, que san Pablo tanto sufrió por evangelizar, ahora son la mayoría musulmanes del Islam. A penas en toda Turquía hay un 2% de cristianos, siendo la mayoría ortodoxos. Las iglesias han desaparecido casi todas allí que fue donde se formaron las primitivas iglesias, donde Pedro y Pablo celebraron la primera eucaristía en Antioquía en una cueva en la montaña donde se escondían de la persecución. Solo en Estambul pudimos celebrar en dos iglesias que hay culto, y son franciscos. En el resto celebramos como pudimos, pues en Tarso, que es la tierra donde nació San Pablo, ahora la iglesia es museo y gracias a unas religiosas italianas se mantienen el culto cuando van grupos y llevan sacerdote (los guardianes hacen como si no vieran nada). Ellas para evangelizar van muy lejos, pues allí lo tienen prohibido. Todas las mezquitas a la hora de rezar se llenan y dejan todo, hasta el trabajo, los comercios y hasta el gran bazar a las siete de la tarde lo cierran para rezar. Ahora veo que nuestra religión es muy cómoda y con falta de fe en la mayoría de nosotros. Os agradecería una oración por la Iglesia y por todos los que formamos parte de ella.
Gracias.

Mª Carmen Meliá.

Anónimo dijo...

MI EXPERIENCIA SOBRE EL VIAJE A LA RUTA DE SAN PABLO

Al finalizar nuestra peregrinación a la Ruta de San Pablo, próximos a Cullera, Joan Carles, párroco de San Francisco, nuestro amigo, nos sugirió a Laureano y a mí, que hiciéramos una intervención en esta Eucarística vespertina, para mostrar una primera impresión sobre el viaje que finalizaba.

La respuesta fue inmediata y afirmativa, hablé a través de mi corazón, lleno de alegría e ilusión por haber podido culminar el tan ansiado Viaje por las Rutas de San Pablo, en la parte de Asia Menor, hoy Turquía.

Cuando me puse a preparar está intervención, pensé, como sintetizar tantas emociones vividas, sentimientos, alegrías, tantos lugares visitados, tantos datos históricos, culturales, arqueológicos, etc.., todo ello se tendrá que ir desgranando poco a poco, en próximas jornadas, en las catequesis que Dios mediante iniciaremos el próximo mes de Octubre, dando profundidad a lo vivido y preparándonos mediante la LECTIO DIVINA” Lectura Divina de las Cartas de San Pablo, con la Lectura, reflexión, oración y contemplación de las mismas, para culminar todo ello con el viaje a Grecia y Roma. Pero me vais a permitir dejar esto para un futuro y centrarme en mi experiencia espiritual del viaje realizado.

Partimos hacía la peregrinación con unas ilusiones, anhelos, ansias, que poco a poco se fueron haciendo realidad, a medida que iba avanzando nuestro viaje, visitando los lugares más emblemáticos de la predicación de San Pablo, Efeso, Mileto, Prieme Didyma, Hierapolis, Iconio, (Konya), Capadoccia, Tarso Antioquia de Siria, etc. Celebrando diversas Eucaristías, tanto por el Padre Carlos Sáez, Joan Carles o Carlos Garzón, que en todo momento nos introducían en sus homilías, el sentido de nuestra peregrinación, la fé en Cristo Jesús resucitado, el amor y la caridad, base de la predicación de San Pablo.

Muy emotiva fue la ceremonia de la Eucarística en AVANOS (Capadoccia), en una Gruta excavada en la roca, así eran las primeras iglesias, con una piedra como altar, alrededor de la misma, participamos de esa celebración donde mostramos nuestro recuerdo a dos personas muy queridas, que ya no están con nosotros. En está solemnidad, volví a sentir, lo importante de la fé, la limpieza de corazón, el amor y la caridad.

Siguiendo nuestro camino llegamos a Tarso, ciudad natal de San Pablo, allí fuimos atendidos por la hermana Sor Añesse, de 72 años, perteneciente a las “Hijas de la Iglesia”, que ejemplo de fé en Cristo, de amor, de caridad, para celebrar la Eucarística tienen que hacer 56 Km; que insignificante me sentí a su lado, con que poco, con casi nada, cuanto se puede hacer, sí hay verdadero amor y fé en Nuestro Señor. Esta visita dejo huella profunda en nuestros corazones.

Siguiendo el viaje por la antigua calzada Romana, hoy convertida en carretera, atravesamos la Cordillera del Taurus, la Puerta de Cilicia, camino Paulino utilizado en sus Viajes, nosotros lo hicimos en autobús, San Pablo a Píe, cuantas tribulaciones pasaría por estas montañas, llegamos al punto más Oriental de nuestra peregrinación, Antioquia de Siria, punto de partida de los Viajes de San Pablo y de la Expansión del cristianismo. La Iglesia de Antioquia.

En este punto las experiencias vividas eran profundas, habiendo entrado en contacto con tantos lugares, los peregrinos compartíamos nuestras alegrías, el grupo se hacía más compacto junto a la figura de San Pablo.

Sí en el 1º Viaje a Tierra Santa, en su última etapa cuando visitamos EMAUS, y sentimos la esperanza en Cristo resucitado, junto a Laureano establecimos un pacto, cuando nos sintamos tristes, evoquemos el espíritu de EAMUS, EMAUS, esperanza en la vida, esperanza en Jesús Resucitado.

En este Viaje a la Ruta de San Pablo, 2º Tierra Santa, donde se expandió el cristianismo al mundo Occidental, a los gentiles y paganos, mi esperanza es y que os traslado a todos vosotros, la perseverancia en la Fé de Cristo, Jesús el Mesías, en el amor y la caridad, en ellas encontraremos nuestra propia felicidad.

Las próximas Catequesis impartidas por nuestro querido y admirado Laureano, estoy seguro que con la experiencia vivida, serán muy enriquecedoras para nuestra formación, a ellas os invito a participar.

Que la semilla y mensaje de San Pablo, tan necesaria en nuestra sociedad actual, donde nos invade un falso laicismo, materialismo, infelicidad, se implante en nuestros corazones, para que fructifique en la FE, el AMOR y La CARIDAD.

FEDERICO SALVIA GARCIA