Diócesis de Valencia celebra este domingo, 7 de marzo, el día del Seminario. Con motivo del Año Sacerdotal que estamos celebrando, tenemos una oportunidad única para orar y ayudar a nuestro seminario Mayor y Menor en el que se forman actualmente 81 futuros sacerdotes, testigos de la misericordia de Dios, a una vida apasionante.
Aquí tenemos el testimonio de Aarón Delgado, Seminarista de nuestra parroquia:
Este domingo celebramos el día del seminario. Una cita anual a la que debemos asistir, no sólo en la colecta que se envía para el sostenimiento de los seminarios, sino también, y ante todo, de manera directa ante Dios, pidiendo por todos y cada uno de los seminaristas que necesitamos de esas oraciones, para seguir en nuestro día a día que no es nada fácil.
Es mucha la dedicación y el sacrificio que un joven debe hacer para seguir a Jesucristo; son muchas las dificultades en las que nos encontramos, pero desde aquí, quiero hacer un llamamiento a todos esos jóvenes que sienten algo por el Señor, que no lo duden, que vengan al seminario y que conozcan la vida de los seminaristas y comprobarán que es una vida maravillosa dedicada al Señor. Una vida entregada a Él y a los demás, que no tiene desperdicio ninguno, por eso os digo ¡Ánimo! no temáis no os acobardéis, plantad cara y ¡decid que sí! También deciros que no tengáis miedo de ir al seminario; no hace falta ir para ser seminarista, también se puede ir de convivencia con otros más chicos y chicas y si en todo caso empezáis a sentir algo más profundo entrad sin miedo porque cuando más lo penséis peor; así que ánimo y si veis que no es lo vuestro pues a casa con la cabeza bien alta porque la formación que habrás recibido en ese tiempo y las experiencias vividas nunca las olvidarás y te servirán para toda la vida.
Os animo a seguir a Jesús. No os arrepentiréis. Él jamás os defraudará.
Un abrazo. Aarón Delgado.
Oración
Señor Jesús,
que has querido guiar a tu pueblo
mediante el ministerio de tus sacerdotes:
¡Gracias por tan preciado regalo a toda la humanidad!
Cuida a cuantos has llamado a ser tus pastores
y cólmalos con tu Gracia.
Fortalece el corazón de aquellos jóvenes que
están dispuestos a arriesgarlo todo por Ti para
ser testigos de tu misericordia entrañable, para
partir, repartir y compartir el pan de la Palabra
y de la Eucaristía. Amén.
Aquí tenemos el testimonio de Aarón Delgado, Seminarista de nuestra parroquia:
Este domingo celebramos el día del seminario. Una cita anual a la que debemos asistir, no sólo en la colecta que se envía para el sostenimiento de los seminarios, sino también, y ante todo, de manera directa ante Dios, pidiendo por todos y cada uno de los seminaristas que necesitamos de esas oraciones, para seguir en nuestro día a día que no es nada fácil.
Es mucha la dedicación y el sacrificio que un joven debe hacer para seguir a Jesucristo; son muchas las dificultades en las que nos encontramos, pero desde aquí, quiero hacer un llamamiento a todos esos jóvenes que sienten algo por el Señor, que no lo duden, que vengan al seminario y que conozcan la vida de los seminaristas y comprobarán que es una vida maravillosa dedicada al Señor. Una vida entregada a Él y a los demás, que no tiene desperdicio ninguno, por eso os digo ¡Ánimo! no temáis no os acobardéis, plantad cara y ¡decid que sí! También deciros que no tengáis miedo de ir al seminario; no hace falta ir para ser seminarista, también se puede ir de convivencia con otros más chicos y chicas y si en todo caso empezáis a sentir algo más profundo entrad sin miedo porque cuando más lo penséis peor; así que ánimo y si veis que no es lo vuestro pues a casa con la cabeza bien alta porque la formación que habrás recibido en ese tiempo y las experiencias vividas nunca las olvidarás y te servirán para toda la vida.
Os animo a seguir a Jesús. No os arrepentiréis. Él jamás os defraudará.
Un abrazo. Aarón Delgado.
Oración
Señor Jesús,
que has querido guiar a tu pueblo
mediante el ministerio de tus sacerdotes:
¡Gracias por tan preciado regalo a toda la humanidad!
Cuida a cuantos has llamado a ser tus pastores
y cólmalos con tu Gracia.
Fortalece el corazón de aquellos jóvenes que
están dispuestos a arriesgarlo todo por Ti para
ser testigos de tu misericordia entrañable, para
partir, repartir y compartir el pan de la Palabra
y de la Eucaristía. Amén.
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